El Reino de Atlántica
La malvada Úrsula vivía en el reino de
Atlántica junto con la familia de Ariel y los demás seres del mar. El afán de
poder de Úrsula, la lleva a querer apoderarse del reino y desterrar al Rey
Tritón y a toda su familia y reinar los océanos de forma malvada.
El Rey Tritón se percata de ello y expulsa a Úrsula a las cuevas más oscuras de los océanos. Úrsula es desterrada y el Reino de Atlántica es gobernado pacíficamente por el Rey Tritón, mientras que Úrsula, desde sus cuevas, trama un plan para apoderarse del reino utilizando a la inocente Ariel.
Ariel es una sirena muy aventurera y le gusta salir a la
superficie a ver a los humanos. Un día en la superficie encuentra a un náufrago
ahogado del que se enamora y lo salva. Ella quiere salir a toda costa del mar
para estar con el príncipe y casarse con él y recurre a la malvada Úrsula, que
lleva mucho tiempo creando un plan quitarle el poder a su padre. Por fin ve
clara su oportunidad y ayuda a Ariel a cumplir su deseo dándole unas piernas, a
cambio de que Ariel le dé su voz. El Rey Tritón se percata de ello y expulsa a Úrsula a las cuevas más oscuras de los océanos. Úrsula es desterrada y el Reino de Atlántica es gobernado pacíficamente por el Rey Tritón, mientras que Úrsula, desde sus cuevas, trama un plan para apoderarse del reino utilizando a la inocente Ariel.
La Sirenita sale a la superficie sin poder hablar y debe conseguir que el príncipe se enamore de ella y la bese en un plazo de tres días. Al no conseguirlo, Ariel vuelve al mar y Úrsula se transforma en humana para engañar al príncipe y casarse con él.
Los amigos de Ariel y su familia consiguen que el príncipe se dé cuenta de su error y Úrsula vuelve a sus cuevas sin haber conseguido su objetivo. El príncipe y Ariel se casan y viven felices en la superficie.
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